No creo que las empresas creen las reglas ni que el éxito pase por romperlas; para mí las reglas están ahí -las crean las empresas y los consumidores conjuntamente, a lo largo del tiempo, con su comportamiento, ¿previsible?-; la clave del éxito es entender esas reglas mejor que los demás; los que triunfan no rompen las reglas, las entienden mejor que nadie y actúan en consecuencia, empleando fórmulas de una gran sencillez, pero que implican una gran clarividencia.
Es el caso de INDITEX: Amancio Ortega no ha roto las reglas, ni ha inventado -como dicen algunos pedantes- un nuevo paradigma; pienso que ha sido más sencillo, lo que no significa que haya sido fácil.