Pese a la trascendencia que tiene en el análisis de los sectores de actividad y su competencia de Porter, el concepto de barreras a la entrada de nuevos competidores no es fácil de precisar, ni tampoco es fácil definir qué es lo que se entiende por tamaño de las barreras. Tampoco la posibilidad para los instalados de lograr beneficios en un sector está biunívocamente relacionada con la existencia de tales barreras, ni la existencia de las barreras se puede subsumir en la existencia de un precio disuasorio para los competidores potenciales que, sin embargo, permitiera a los instalados tener beneficios, como sostiene también el Profesor Porter.
Las causas y los efectos de cada tipo de barrera son muy diversas; para analizar correctamente su papel será necesario estudiar cada causa de forma individual y, después, estudiar los posibles efectos agregados de las mismas. El análisis de cómo las barreras al acceso pueden influir en la posibilidad de que haya beneficios en el sector de actividad no se puede resolver con una síntesis integrativa simplificadora.
El que haya barreras de entrada a un sector no es exactamente lo mismo que la falta de libertad de acceso al mismo y tampoco es lo mismo que haya barreras, en el sentido de Porter, que tener la posibilidad de beneficios. Tampoco las barreras están relacionadas, directamente, con un hipotético precio disuasorio que podrían practicar los instalados sin poner por ello el ingreso al alcance de los competidores potenciales como sostienen Porter y Bain. Ni su análisis es riguroso ni sus conclusiones son sostenibles.