¿Cuáles son las características personales del mejor jefe que has tenido? De vez en cuando hago esta pregunta, de forma abierta, en alguna de mis sesiones de formación para directivos. Muchas respuestas se repiten: “aprendí mucho con él”; “me daba ejemplo constantemente”; “era muy exigente, pero, sobre todo, era exigente consigo mismo”; “nunca trabajé tanto como con él”; “sabía sacar de mí todo lo que tengo; “¡no!, no era simpático, pero era justo y equitativo”; etc.
Voy a contestar la pregunta yo mismo. La verdad es que lo que digo no describe por completo a ninguno de los buenos jefes que he tenido; y a fe que he tenido muchos buenos. Me he permitido sumar las mejores características de cada uno de ellos, añadir alguna más que he soñado que deberían haber tenido -tal vez porque las eché de menos más de una vez- y otras que, tal vez, me gustaría a mí tener.