Hace unos días, Fran Romero me decía: La confianza sigue perdiendo puntos, por lo que las inversiones siguen retrocediendo. También lo hace la iniciativa emprendedora (algo lógico teniendo en cuenta el estrangulamiento financiero y las barreras que encuentra aquel que quiere arriesgar), y crece la aversión al consumo de la población. Contra lo citado, y algunas cosas más que ya conocemos, aparecen nuevas recetas que, cuanto menos, se me antojan preocupantes. El mesias Obama parece que, desbordado por la presión interna, decide volver la mirada hacia el terruño y anuncia medidas para recuperar parte de los activos economicos que las multinacionales norteamericanas tienen en el exterior (paraisos fiscales les llaman ellos). Bajo esa fraseología eufemística se descubre el deseo, ahora ya explícito y confeso, de limitar las inversiones de estas grandes corporaciones al ámbito de la economía americana, lo que supondría mayores recortes en las filiales del resto del globo, y todo lo que ello conllevaría allende los mares.
Todo esto me plantea serías dudas y algunas preguntas:
¿Estamos ante el fín de aquella globalización (mal ejecutada a mi corto entender), y la vuelta a un esquema proteccionista a ultranza?
¿Pueden las medidas proteccionistas resolver parte del problema, o por el contrario acentuarlo aún más?
¿Pueden resultar eficaces de forma transitoria o son mensajes en clave de popoluaridad política interna?
¿Queda algo en éste país (y ahora me refiero al nuestro)susceptible de ser protegido?. De ser así, ¿sería razonable que nos planteásemos medidas semejantes?
Te agradecería enormemente que nos dieses tu opinión, no tanto dando respuestas concretas a preguntas tan generales sino dedicando un post, desarrollado con tu meticulosidad y buen criterio, a éste tema.