Os tengo muy abandonados estos días que estoy en Chile, porque tengo mucho trabajo y no me queda apenas tiempo para nada.
Os dejo los decálogos que he usado para dar recomendaciones sobre cómo mejorar la eficacia de los equipos.
Ya sabéis que el jefe debe molestar lo menos posble para permitir que el talento de su gente fluya. Muchos no paran de limitar a sus gentes y es justo lo contrario.
El que no sea jefe, o cuando no lo sea, que asuma al que tiene, que sea respetuoso con él y los compañeros y que se aplique a su tarea.